De los innumerables títulos que podría haberle puesto al blog me he decidido por La Pluma del Fénix. Un título que a priori puede parecer rimbombante y con ciertas dosis de misticismo comercial y épica barata.
Algo de todo eso hay, no lo negaré.
Me he decidido por este título porque contiene ciertas claves con las que me identifico, ya sea a nivel ideológico, personal e incluso imaginario.
Lo primero es la Pluma, una clara alusión a mis pretensiones de escribir, ya no diré de convertirme en escritor.
La Pluma será el arma que pienso empuñar (y lo haré con destreza) para guiar mi carrera. Y hablo de la Pluma haciendo referencia a la palabra, ya sea escrita o hablada. No creo tener mejor arma para ello, aunque ciertas dosis de carisma y sentido del humor también me han venido siempre muy bien, la verdad.
La segunda palabra del título y puede que la más extraña sea la mención al Fénix. Un ave mítica en llamas con la capacidad de resurgir de sus cenizas (Y con esto acabo de decir porque e elegido esta figura. Espera que me explico).
Sí algo e aprendido en esta vida es que...hay que ir evolucionando constantemente, ir adaptándose a las nuevas situaciones que se te van presentando y hacerlo lo mejor posible, pues el mundo no parará de girar para darte tiempo.
En otra palabras, hay que saber reinvertarse constantemente, hay que resurgir de las cenizas de uno mismo para alcanzar el cielo (los objetivos que queremos alcanzar).
Para acabar, comentar que siempre me he sentido identificado con el Fuego. El fuego como concepto metafórico.
Siempre he sido una persona con fuego en las venas.
A veces me ha traído problemas, pero no entiendo otra forma de ver la vida. Prefiero consumirme en un esplendorosa bola en llamas que vivir en la bruma. Que le vamos a hacer.
Solamente que queda decir una cosa.
Espero que disfrutéis de mis ideas y mis líneas. Yo disfrutare escribiéndolas.