Es cierto.
Allí adonde he
ido y todo cuanto he hecho en mi vida está intrínsecamente relacionado con de donde soy y
de donde provengo.
Todo el
equipaje que llevamos a nuestras espaldas bebe de las personas
que nos hemos encontrado por el camino, de las que se han quedado en
nuestras vidas, de los hechos vividos durante nuestras primaveras, pero también del entorno donde
hemos existido.
Pues aunque no lo parezca o no lo percibamos, esas calles, las calles de tu pueblo o ciudad, tienen esencia propia. Una esencia que va calando en la personalidad de sus habitantes y va dejando unos rasgos comunes en todos ellos.
Pues aunque no lo parezca o no lo percibamos, esas calles, las calles de tu pueblo o ciudad, tienen esencia propia. Una esencia que va calando en la personalidad de sus habitantes y va dejando unos rasgos comunes en todos ellos.
He nacido en
Santa Coloma de Gramanet. Y desde hace 33 años recorro sus calles como sólo lo harían dos viejos y buenos amigos.
Y es que durante todos
esos años he visto como la ciudad crecía y maduraba junto a mí.
Como a medida que mi persona se iba construyendo, mi ciudad se
reconstruía pasando de un desastre infraestructural (digno de estudio
en el extranjero) a un ejemplo de como las cosas, al igual que las
personas, pueden ser mejores si se hacen con voluntad y corazón.
Sé que mis
palabras están cargadas de orgullo al escribir sobre mi tierra. Y es
así como lo siento.
Cada vez que me han preguntado de donde soy, he pronunciado su nombre con orgullo.
Mi ciudad, Santa Coloma de Gramanet está situada en la provincia de Barcelona, Cataluña. Con sus cerca de 120.000 habitantes es la novena ciudad más poblada de Cataluña y la quincuagésima de España.
Y es que somos muchos colomenses y cada vez estamos más repartidos por el mundo.
Los primeros en pisar estas tierras fueron los iberos que por aquello del 3.500 a.c. formaron el poblado situado en el Puig Castellar. Y desde entonces hasta ahora ha llovido mucho.
Y es que santako, como muchos la llamamos, es capaz de brindar grandes lecciones vitales en las que se aprenden ciertos valores y maneras de ser.
Cada vez que me han preguntado de donde soy, he pronunciado su nombre con orgullo.
Mi ciudad, Santa Coloma de Gramanet está situada en la provincia de Barcelona, Cataluña. Con sus cerca de 120.000 habitantes es la novena ciudad más poblada de Cataluña y la quincuagésima de España.
Y es que somos muchos colomenses y cada vez estamos más repartidos por el mundo.
Los primeros en pisar estas tierras fueron los iberos que por aquello del 3.500 a.c. formaron el poblado situado en el Puig Castellar. Y desde entonces hasta ahora ha llovido mucho.
Y es que santako, como muchos la llamamos, es capaz de brindar grandes lecciones vitales en las que se aprenden ciertos valores y maneras de ser.
La humildad, con la que las personas de esta antigua ciudad dormitorio han trabajado toda su vida para que sus
hijos pudieran tener la educación que ellos no pudieron tener.
La dureza, con la que la vida te da de frente y te tumba. Esa dureza que hace que no te duelan los golpes, si no que te rasques la herida, te levantes y estés dispuesto a luchar de nuevo. Aún sabiendo que encajarás más golpes.
La dureza, con la que la vida te da de frente y te tumba. Esa dureza que hace que no te duelan los golpes, si no que te rasques la herida, te levantes y estés dispuesto a luchar de nuevo. Aún sabiendo que encajarás más golpes.
La tolerancia, en un lugar levantado por emigrantes donde conviven con inmigrantes
de todas las nacionalidades. Donde la multicultularidad, que no la
globalización, es un crisol donde forjar un futuro juntos.
La valentía, para luchar por lo que quieres sabiendo que nadie regala nada y que
solo el esfuerzo, el ingenio y la tozudez pueden llevarte a tus
metas.
Todas esas
cosas y más son las que he aprendido. Las que sigo aprendiendo en mis calles.
Calles por las que he andado, reído, llorado, corrido, divertido, leído, bailado, paseado y muchos más -ados e -idos.
Calles por las que he vivido.
Calles que me han hecho como soy.
Las calles de santako.
Made in santako.
Calles por las que he andado, reído, llorado, corrido, divertido, leído, bailado, paseado y muchos más -ados e -idos.
Calles por las que he vivido.
Calles que me han hecho como soy.
Las calles de santako.
Made in santako.
Imagen extraída de la web del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet