miércoles, 4 de marzo de 2015

Entrevista con el Diablo

Entrevista con el Diablo

Entrevistador: Lo primero de todo es darle las gracias por ascender, digo... subir de los infiernos para concederme esta entrevista.

El Diablo: No hay por que darlas. Hace mucho que nadie quiere hablar conmigo. Con el rollo de Internet y la cantidad de porno que hay en la red ya nadie tiene tiempo de invocarme.

Entrevistador: Antes de empezar con la entrevista propiamente dicha.
¿Como prefiere que me dirija a usted? Luzbel, Lucifer, Satanás...el Diablo...?

El Diablo: He tenido tantos nombres... Pero desde que vi una película de Vin Diesel titulada Diablo el mote ha ganado muchos puntos.

Entrevistador: Diablo pues.

El Diablo asiente con la cabeza.

Entrevistador: Mi primera pregunta es...
Me gustaría conocer su versión sobre que fuera expulsado del cielo.
Porque según tengo entendido antes era el favorito de Dios.
¿Que pasó?

El Diablo: Bufff. Hace tanto tiempo de eso... Y se han contado tantas cosas desde entonces que ya no sé qué es cierto y qué no.
Déjame que haga memoria.
Ya está. Como sabrás (y si no lo sabes te lo cuento igualmente) yo era el Lucero del Alba. El portador de la luz. El que traía el amanecer al mundo.
Un trabajo de gran responsabilidad que me granjeaba el favor de nuestro Señor y el respeto de los demás miembros de los coros celestiales. Y yo me sentía orgulloso de ello.
Piensa que en las reuniones del consejo directivo yo me sentaba a la diestra de Dios. Un gran honor.
Y precisamente fue en una de estas reuniones donde caí en desgracia.
Durante una votación de rutina me quedé dormido.

Entrevistador: ¿Como que se quedó dormido?

El Diablo: Como te comentaba antes yo era el Lucero del Alba, el que traía el amanecer. Osea que me tenía que levantar súper temprano para llevar la Luz al mundo.
Estaba reventado.
Me quedé dormido en la reunión y cuando llegó mi turno para votar dije... no me acuerdo si a favor o en contra. La cosa es que nadie le lleva la contraria al Señor.
Recordemos que por aquel entonces su verbo era obra. Así que llevarle la contraria era como negar la creación.
Entrevistador: ¿Y que pasó después?

El Diablo: Pues imagínate.  Se lió un pollo de mil demonios. De hecho fue allí donde se acuño esta frase.
Me expulsaron del cielo. Hubo manifestaciones, scratches y toda una movida. Y los que me apoyaron solo consiguieron ser expulsados conmigo para acabar en el infierno.
Y desde entonces por allí andamos los demonios.

Entrevistador: Sus declaraciones son muy reveladoras. En las sagradas escrituras no aparece esta versión.

El Diablo: Alguien dijo una vez que la historia la escriben los vencedores. No se equivocaba.
Pero nunca me ha importado la versión popular. No se esta tan mal en el infierno.

Entrevistador: Si no es mucha indiscreción. ¿A qué se dedica en el infierno? ¿Que labores realiza allí?

El Diablo: Al principio de los tiempos me dedicaba a torturar y castigar a los pecadores. También tentaba a la gente y sembraba el mal. Pero me cansé de todo eso.
Ahora delego más. Sobretodo en la propia humanidad que desde hace ya siglos me hace el trabajo.
Así que para relajarme meto los pies en magma ardiente. Me siento en mi sofá de piel (humana) y disfruto de pelis como Pretty Woman o Dirty Dancing. Los viernes por la noche también me gusta ver el Sálvame deluxe. No veas como disfruto con los polígrafos.

Entrevistador: Jamás pensé que usted tendría esas aficiones.

El Diablo: Ya, el tridente y los cuernos han hecho que la gente tenga una idea extraña de mí. Por eso decidimos cambiar la imagen corporativa.
No me interpretes mal. La licra roja y toda la parafernalia daba sus resultados en la antigüedad, pero después de los 70' y los Power Rangers se necesitaba un cambio.

Entrevistador: ¿De ahí el traje y la corbata?

El Diablo: Si. En los tiempos que corren no hay nada que asuste más que un encorbatado.

Entrevistador: Para acabar me gustaría exponerle una serie de nombres sobre personajes relevantes y que usted me diga la primera palabra o palabras que le vengan a la cabeza.
¿Le parece bien?

El Diablo asiente en señal afirmativa.

Entrevistador: Empecemos.
Hitler.

El Diablo: Acomplejado. 

Entrevistador: Jesucristo.

El Diablo: Hippie. El hijo de Dios. Pero un hippie al fin y al cabo.

Entrevistador: Jordi Hurtado.

El Diablo: Un buen amigo de cuando éramos niños.

Entrevistador: Pues hasta aquí la entrevista. Le vuelvo a agradecer su tiempo y el desplazamiento.

El Diablo:  Tengo toda la eternidad y entiendo que el taxi corre por cuenta de la publicación.

Entrevistador: Si...bueno... ( carraspeo ). ¿Le gustaría decir algo antes de acabar?

El Diablo: Si. Me gustaría invitar a todas aquellas almas que lean esta entrevista que vengan a visitar el infierno.
Hemos estado haciendo reformas y la verdad es que está quedando muy bien. Hasta hemos puesto caballitos.

Entrevistador: Pues bien estimados lectores esta ha sido la entrevista realizada a El Diablo.
La semana que viene me complace adelantar que tendremos la primicia de entrevistar a Juana la Loca.
Será una ida de olla. No os lo perdáis. 

Hasta la semana que viene.

domingo, 1 de marzo de 2015

Sed de sangre (relato)

La noche es cálida.
Deambulo por las calles solitarias de la ciudad en busca de mi siguiente presa.
Tengo sed. Sed de sangre fresca.

A estas horas de la madrugada no hay nadie en la calle. Saben que hay cazadores moviéndose en la noche y se esconden en sus casas creyéndose a salvo.
Que equivocados están.

Oigo pasos. Alguien se acerca. Me fundo con las sombras.
Con cada paso se acerca más y más.
Estoy ansioso por beber su sangre. Tengo que controlarme para no abalanzarme y devorar a la estúpida persona que va sola por la calle a estas horas. Casi se lo merece. Casi.

Ahora que está más cerca me doy cuenta que sus pasos tienen un ritmo extraño. Se mueve lentamente y de una manera peculiar. Decido esperar y observar bien a mi presa.

Ya la veo. Mi visión me permite ver el calor que despide. Es uno de los dones por los que soy el depredador supremo.
No despide mucho calor. Es como si no tuviera mucha vida corriendo por sus venas.
Ahora entiendo por que andaba de esa manera tan rara. Se ayuda de un bastón para caminar. Es un anciano.

Puaggg!!! No me apetece sangre caducada esta noche.
Prefiero la dulzura de un recién nacido o la frescura de una chica joven.

Le concedo el don de la vida al anciano y prosigo con mi cacería.

La noche es mía y pienso disfrutarla. Nadie sospecha de mí. Nadie cree que haya un lobo entre tantos borregos.
El truco es dejarles pensar que están en la cima de la cadena alimenticia. Pero no es así. Los míos llevamos siglos y siglos arrebatándoles la esencia vital mientras convivimos con ellos sin levantar sospechas.

Huelo algo. Algo jugoso. Busco de donde viene. Una ventana abierta. La ocasión perfecta.
Utilizo mis capacidades sorprendentes para alcanzarla sin esfuerzo.
Ya estoy dentro.

La oscuridad me envuelve como un manto. Me fundo con ella para volverme invisible.
Observo.

Es una chica. Veo el calor que desprende. Pero lo mejor es la fragancia que despide. Tiene un toque afrutado. No puedo contener las ganas por probar su sangre. Noto como una ansia inhumana se apodera de mi. Casi puedo oír como me susurra que la devore. Que la deje seca. Sin una gota de sangre.

Está tapada con la sábana a pesar del calor que hace. Tiene el cuello descubierto. Puedo ver como le palpita la yugular. El ritmo de su pulso es hipnotizante.
Quiero sangre y la quiero ahora.

Me acerco sigilosamente. Como una pantera que está a punto de saltar sobre su presa.
Cada vez estoy más cerca. Unos centímetros más y podré hincarle el diente.

Se mueve. Se ha movido. Estaba tan cerca.
Ha cambiado de postura. Ha girado la cabeza y se ha tapado con la almohada. Pero ha dejado un muslo al descubierto.

Me gusta morder cerca de la cabeza. Pero un muslo también es tentador. La femoral.

Recorro su suave piel con mis manos. No sabe lo que está a punto de pasar.

La muerdo.

Su sangre entra en mi llenándome de vida y proporcionándome el mayor de los éxtasis.
Bebo con avidez. Hacía tiempo que no probaba una sangre así.
Tiene tantos matices. Es cálida y refrescante a la vez. Es clara y oscura. Es néctar divino en estado puro. Es posible que su sabor se deba a que es pura aún. Virgen que dicen ellos. Nunca he creído en esas cosas pero he oído historias.

Se remueve inquieta. Acaso estoy bebiendo demasiado o es que ha notado como la mordía.
No, no puede ser. La he besado con dulzura. Como el amante que jamás ha conocido.
El beso de un extraño que la ama y al que le gustaría pasar una eternidad juntos.
Si, no quiero dejarla. No quiero dejar de probar este sabor.
Tiene que ser mía y solo mía.


De repente la chica da un manotazo y mata al mosquito que tenía picándole en la pierna.

Imagen titulada: SED DE SANGRE CRACOVIA BAJO CERO
Imagen extraída: article.wn.com